embarcaciones menores, construcción de
(Como funciona, Enciclopedia Salvat de la Técnica, Vol. IV, Salvat Editores, S.A., Madrid y Marshall Cavendish, Londres (1980), 280 pp.).
Fragmento de una lápida romana del siglo 1 A. de C. en el que aparece un carpintero de ribera trabajando con una azuela el madero destinado al barco que está construyendo.
Hasta mediados el decenio de 1950 las embarcaciones menores se construían de madera, pero en esa época la aparición del plástico reforzado con fibra de vidrio, introdujo un cambio radical en el sector debido a la posibilidad de aplicar las técnicas de construcción en serie, al tiempo que las especiales características del plástico permitían una mayor variedad en el diseño de los cascos.
Construcción a base de tablas de madera.
La construcción de embarcaciones en madera fue y sigue siendo un trabajo de artesanía, en el que intervienen un gran número de piezas para conseguir una estructura con la debida estanqueidad y que, al mismo tiempo, sea estable en el agua y capaz de soportar esfuerzos comparables a los que afectan a los aviones a reacción.
La construcción en madera se realiza según dos sistemas principales: en tingladillo, a base de tablas parcialmente superpuestas o solapadas, y a tapa, o a tope, cuando las piezas van ajustadas cada una con la adyacente, sin solapar.
Arriba, izquierda, embarcación con forro a tope. Las cuadernas, la quilla, la roda y el codaste forman la estructura sobre la cual se dispone la tablazón del forro, empezando normalmente por arriba, y procurando que los cantos de las tablas queden lo más ajustados que sea posible.
Arriba, derecha, embarcación con forro en tingladillo. Le colocación del forro empieza por abajo, colocando cada tabla con algo de solape sobre la inmediata anterior. Las cuadernas se ponen en último lugar.
El tingladillo da lugar a unas embarcaciones cuyo elemento resistente es el forro exterior. Siguiendo ese sistema, el casco se construye clavando una parte de cada tabla sobre la adyacente y en la mayoría de los casos sin más guía que un molde o plantilla colocado en la medianía de la eslora. Una vez colocado el forro, se preparan las cuadernas, también de madera, dándoles forma con la sierra o curvándolas (sometidas previamente a un baño de vapor durante cierto tiempo), y clavándolas después por el interior, para reforzar la obra e impedir que el casco se abra o resquebraje por las vetas de la madera. La embarcación construida de este modo se caracteriza por la gran ligereza de peso, aunque tiene el inconveniente de ser muy vulnerable a las condiciones duras de trabajo. Con el paso del tiempo, los solapes de las tablas se desgastan, pierden estanqueidad y es difícil reclavarlos de nuevo. Por esta razón, el sistema de tingladillo se emplea solamente en la construcción de botes y embarcaciones muy pequeñas.
En la construcción a tope, las tablas del forro se ajustan unas a otras, asentándolas sobre un armazón de cuadernas, ya terminado, que proporcionan al casco su forma y constituyen su elemento estructural. Esta estructura se compone de un elemento longitudinal, llamado quilla, que a veces lleva encima otra pieza similar o sobrequilla, y ese elemento se une por su extremo de proa a un madero vertical, denominado roda, mediante una pieza curva, el pie de roda. Al otro extremo de la quilla va también un madero vertical, el codaste, sujeto a ella por medio de la curva coral. Las cuadernas se cortan normalmente de ramas o árboles cuya curvatura, y por lo tanto la veta, siga la forma requerida. Una vez colocadas, dichas cuadernas se sujetan entre sí poniendo por la cara interior una serie de tablas de madera dispuestas longitudinalmente, llamadas palmejares, y otras parecidas y situadas a nivel de la cubierta, las durmientes, donde encajan las cabezas de los baos. La colocación del forro exterior empezaba antiguamente por las cintas, unas tablas de mayor grueso que las otras y que tenían por objeto servir de guía a las demás y evitar su corrimiento al calafatearlas, es decir, al introducir estopa en las costuras para lograr la debida estanqueidad. Sin embargo, el progreso técnico en procedimientos de fijación de las tablas ha hecho que hoy en día las cintas hayan caído prácticamente en desuso.
Las dos modalidades de construcción antes mencionadas admiten muchas variantes, y por lo general, ambas utilizan hoy día las cuadernas curvadas al vapor, con lo que se consigue una estructura más ligera que en el caso de cortarlas directamente de madera de la forma natural apropiada. Otros métodos de construcción emplean cuadernas de acero, en tanto que la quilla y el forro signen siendo de madera; también se utiliza el forro múltiple, compuesto por varias tablas de madera delgada, superpuestas en direcciones diferentes, lo que da gran solidez y estanqueidad al casco, aunque tiene el inconveniente de ser muy difícil de reparar. Finalmente, existe también una modalidad de forro consistente en emplear tablas relativamente estrechas y que se empernan tanto a la tabla adyacente como a las cuadernas.
Astillero de construcción de embarcaciones menores en Bodrum, al sudoeste de Turquía. Las embarcaciones aquí ilustradas carecen todavía del forro a tope que cerrará la estructura de madera.
En las embarcaciones a motor, destinadas a desarrollar gran velocidad, y con objeto de obtenerla máxima eficacia del casco, el pantoque presenta una arista o codillo a lo largo de todo el costado, reforzado interiormente por un elemento estructural semejante a la quilla y que rompe la continuidad de la línea del fondo y del costado.
Contrachapado.
Poco después de 1920 aparecieron las primeras modalidades de construcción de embarcaciones a base de contrachapado, principalmente en los Estados Unidos. Esto fue debido a la invención de adhesivos resistentes al agua, lo que permitió la aparición del llamado "contrachapado marino", que rápidamente alcanzó gran difusión. Por este motivo, en sus orígenes se empleaba únicamente para la construcción de mamparos, es decir, de los tabiques que dividen interiormente el casco, pero después se aplicó también para la confección del forro exterior de las embarcaciones menores de reducido precio. Este tipo de construcción, que hoy día está muy difundido en las modalidades de "constrúyalo usted mismo", fue el primero en emplear cola para evitar la entrada de agua a través de las costuras entre los elementos del casco. No obstante, el contrachapado tiene el inconveniente de que apenas se dobla, por lo cual sólo es utilizable en cascos de formas muy limitadas, y las embarcaciones construidas con este material se caracterizan por ser de superficies aplanadas y angulosas. Para evitar este inconveniente se fabricó el propio contrachapado en moldes de curvatura apropiada. Este tipo de construcción se emplea actualmente en las embarcaciones destinadas a regatas, en las que el elevado coste de construcción queda compensado por la gran solidez y ligereza de la obra. El contrachapado moldeado se obtiene chapeando un molde, es decir, aplicando sucesivas láminas de madera muy delgadas, debidamente encoladas y dispuestas en direcciones distintas cada vez, hasta conseguir un grueso igual a la mitad del requerido para el forro de un casco de idénticas características y hecho de tablas. Cuando se emplea cola fría, tras la colocación de cada chapa es preciso mantenerla bien apretada contra la de debajo hasta que el producto esté bien endurecido. Para el moldeado en caliente, las chapas se mantienen en posición mediante bolsas de aire o prensas de vacío, y pasan al interior de un horno, en el que se produce el endurecimiento rápido de la cola.
Detalle del tapiz de Bayeux, bordado en recuerdo de la conquista de Inglaterra por los normandos en 1066. En este fragmento aparece la construcción de la flota empleada por los invasores, formada por naves de un solo palo y vela cuadrada, gobernadas por medio de una espadilla a popa.
Una variante de este sistema de construcción se funda en el empleo de elementos estructurales laminados. En este caso, la quilla, la roda, el codaste, las cuadernas, los baos, etc. se construyen también en moldes de la figura y las dimensiones adecuadas.
Diseño y Construcción Artesanal de Embarcaciones.
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